12 Reglas para la vida I

De todos los autores del siglo XXI dentro del campo de la psicología, considero a Jordan Peterson como a uno de los más relevantes, influyentes, y entregados a la ayuda del ser humano. Habiendo publicado cientos de investigaciones, escrito su primer libro, Mapas de Sentido (‘Maps of meaning’), y haber sido profesor en la Universidad de Harvard y la Universidad de Toronto, protagonizó un boom cultural en contra de los movimientos radicales visto por millones de personas en Internet. Siendo un ávido lector, experto en los procesos psicológicos que antecedieron a movimientos extremistas, como el nazismo o el comunismo, fue uno de los primeros que empezó a alertar de la aparición de marcadores que indicaban los indicios de un nuevo movimiento radical en un futuro muy cercano.

Jordan Peterson, el autor de 12 Normas para la vida, un antídoto para el caos y Mapas de sentido.

Comprendió que uno de los pilares más importantes para luchar contra el surgimiento de movimientos radicales reside en la cura y salvación de cada uno de sus individuos, evitando así avivar la llama colectiva de la ira, el resentimiento y el rencor: núcleos de los movimientos radicales.

Por ello en 2018 publicó 12 Normas para la vida, un antídoto para el caos (’12 Rules por life, an antidote to chaos’) el cual ha vendido más de tres millones de copias, con el fin de tender una mano a cualquiera que lo necesite, por encima del tiempo que dedica a día de hoy a trabajar como terapeuta.

Regla 1. Ponte erguido con los hombros hacia atrás.

Jordan Peterson comienza el libro explicando los conflictos jerárquicos de un animal marino inusual: las langostas. Estos crustáceos, irrelevantes a primera vista, han sido protagonistas de múltiples estudios realizados sobre el comportamiento y funcionamiento neuronal, aplicables al comportamiento humano, como se demuestra en el libro de Shaun Gallagher, ‘Cómo el cuerpo modifica la mente’ (‘How the body shapes the mind’). Estos estudios han ayudado a demostrar que existe un diálogo recíproco entre los procesos neuronales internos y el mundo exterior. Es decir, que los cambios en el entorno generarán cambios observables en nuestros circuitos neuronales, y viceversa.

Por ejemplo, si nos toca la lotería, se podría observar la liberación de neurotransmisores como la serotonina o la dopamina en el encéfalo, además de comportamientos muy intensos y eufóricos como respuesta a la noticia. Al contrario, si cambiamos los niveles de los diferentes neurotransmisores del cerebro, ingiriendo por ejemplo cualquier psicofármaco, cualquier evento externo se vivirá anímicamente en función de nuestro estado neuronal, además de reflejar cambios en nuestra postura corporal.

Jordan Peterson se ha convertido en un meme de internet al usar las langostas como ejemplo del comportamiento humano.

Relacionando esto con las investigaciones sobre langostas, se ha observado que aquellas con niveles elevados de serotonina y niveles bajos de octopamina presentan una postura más erguida y un mayor éxito en el conflicto con otras langostas ante la lucha por el territorio. Esto no se debe a que las langostas con los niveles adecuados de neurotransmisores sean más fuertes, o más grandes, si no que tienen un comportamiento mucho más resiliente ante las adversidades: no se rinden y luchan hasta el final. Esta actitud es el producto de sus neurotransmisores, que además provoca los cambios posturales comentados.

Al entender que la postura, la actitud y los neurotransmisores co-dependen, puedes utilizar esto en tu propio beneficio. Como las langostas, puedes cambiar la actitud y los neurotransmisores empezando por algo tan sencillo como la postura. Si mantienes una postura erguida y correcta, cambiarás los niveles de tus neurotransmisores, además de tu actitud ante los problemas.

Recuerda que, como las langostas, la victoria no depende de elementos que no se pueden cambiar (como el tamaño, o la inteligencia) si no que depende de elementos que sí puedes cambiar, como tu actitud. Y el primer paso es caminar erguido con los hombros hacia atrás.