A la hora de evaluar variables como la altura, la velocidad, o la fuerza entre otros, existen formas muy sencillas de obtener resultados objetivos y poder compararlos entre ellos para formar relaciones entre los datos, como comparaciones o jerarquías. Sin embargo, cuando se evalúan las características mentales de cada individuo como la personalidad, aparecen una serie de dificultades:
Para poder evaluar la personalidad, se pueden hacer entrevistas individuales, registros fisiológicos (como medir la tasa cardíaca, respiración, etc.) o pruebas de rendimiento psicológico (ej. pruebas de agilidad mental). Por cuestiones de rapidez, sencillez, y una fiabilidad cada vez mayor superando los sesgos comentados anteriormente, el método más utilizado son los test psicológicos de personalidad.
Entre los más utilizados a nivel mundial se encuentran el NEO-PI-R (Costa y McCrae, 1992), el TCI-R (Cloninger et al., 1994) y el 16PF (Cattell et al., 1949), entre otros. Todos estos test evalúan la personalidad, desglosándola en múltiples dimensiones o factores. Estos factores abarcan tanto nuestro mundo interior (evaluando por ejemplo conceptos como la culpa) como el mundo exterior (cómo nos relacionamos con el entorno y con los demás).
Siguiendo los ejemplos, explicaremos la personalidad según las dimensiones del NEO-PI-R:
Neuroticismo.
Una alta ansiedad, inseguridad emocional, preocupación constante, tendencia a la culpabilidad y a la somatización son las características de personas con un elevado Neuroticismo. Estas personas entienden el mundo como un lugar hostil en el que los demás son una fuente de amenazas y peligro. Es la variable de personalidad más relacionada con la ansiedad de una persona.
Extroversión.
Es la variable que mide el efecto de las interacciones sociales en el individuo. Las personas con una baja extroversión sienten que las interacciones sociales les acaban desgastando y agotando, y rápidamente tienden a necesitar tiempos de tranquilidad y soledad donde se encuentran más cómodos, por ejemplo en casa leyendo un libro. Sin embargo, las personas extrovertidas sienten que las interacciones sociales son fuente de energía y motivación, y prefieren estar constantemente rodeadas de personas con las que poder comunicarse. Por ejemplo, tomando un café o de fiesta en una discoteca. Este perfil tiende a trabajar en empleos con una elevada interacción social, como en el mundo de las ventas, las redes sociales, etc.
Apertura a la Experiencia.
¿Eres propenso a buscar nuevas experiencias en tu vida? Las personas con una alta apertura a la experiencia tienden a ser curiosos e imaginativos y siente interés por ideas nuevas. Ven a los demás como oportunidades de involucrarse en conversaciones intelectuales, tales como la estética o ideas. A las personas con una baja apertura a la experiencia no les agradan los cambios, o las situaciones desconocidas. Prefieren lo convencional y lo familiar.
Amabilidad.
Es la medida en la que un sujeto se muestra complaciente, cortés y afectuoso con otros. Personas con una alta amabilidad tenderán a tener relaciones amistosas con otros. Las personas con una baja amabilidad tienden a ser egocéntricos, escépticos y competitivos y tienden a generar relaciones hostiles con los otros. Un dato curioso es que las personas con una alta amabilidad suelen entender su pasado en función de las relaciones íntimas que han tenido.
Responsabilidad.
Fundamentalmente caracterizada por el tesón, la escrupulosidad, el orden, y una tendencia al perfeccionismo. Las personas con una alta responsabilidad sienten malestar cuando no están trabajando en ninguna tarea, que puede ser laboral, o un hobby, o trabajos del hogar. Una persona con una alta responsabilidad no es capaz estar sin hacer nada durante mucho tiempo.
Este solo es un test de muchos que existen, pero en general todos ellos comparten las mismas variables que evalúan, aunque con ligeras diferencias (Capanna et al., 2012; De Fruyt et al., 2006). Por ejemplo, la variable Dependencia a la Recompensa del TCI-R, tiene una alta relación con la Extroversión y la Apertura a la Experiencia del NEO-PI-R. Como se puede ver con el ejemplo anterior, las diferencias generales residen en que cada variable de la personalidad se desdobla a su vez en sub-variables más específicas. Además, existen dimensiones difusas de la personalidad que se encuentran entre dos o tres dimensiones en común, por lo que son agrupadas y clasificadas en función del criterio de los creadores del test.
Espero que, pese a que el contenido es algo complejo, te haya servido para entender que la personalidad es algo muy complicado de concretar. A pesar de haber realizado 50 años de investigación, estamos a años luz de tener un mapa definido de nuestra mente.